jueves, septiembre 06, 2007

El Salmo de las Maderas // Para: 83266

Hay maderas oscuras y profundas, como tu piel, tus ojos y tus cabellos. Porque tus ojos y tus cabellos son como las maderas oscuras y profundas. Hay maderas suaves y livianas, como tu piel y tu alegría. Porque tu piel y tu alegría son como las maderas suaves y livianas. Hay maderas recias y macisas como tus piernas y como tu espalda; porque tus piernas y tu espalda son como las maderas recias y macizas.

Hay maderas rojas y húmedas, como la piel de tus labios y de tu lengua, porque la piel de tus labios y de tu lengua son como las maderas rojas y empapadas de salvia. Hay maderas olorosas y vivas como el olor de tu cuerpo, porque el olor de tu cuerpo es como el olor de las maderas cortadas en los tiempos de lluvia. Hay maderas que al ser trabajadas dan notas musical y perfecta, parecida al sonido que dan ciertas maderas cuando son trabajadas.
Hay maderas que se quejan en las noches de lluvia y en las tardes de tormenta. Porque eres triste y eso te embellece y purifica, te pareces a esas maderas que se quejan en las noches de lluvia y en las tardes de tormenta.
Hay maderas que tienen un sabor y un perfume tan propio que ...cuando se las besa o se las huele ya no son olvidadas nunca más en la vida. Porque eres fatalmente inolvidable, te pareces a esas maderas que se recuerdan hasta la muerte cuando se las huele o se las besa.

Autor: Jorge De Bravo (Costa Rica).


1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Bello poema, pero De Bravo es de Costa Rica

6:31 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home