viernes, septiembre 07, 2007

Lo que pasó después ...


Hoy seriamente creí que del dolor tan grande el pecho se me rompería en muchos pedacitos.
Fui al santisimo, caminé, y llegué en silencio.
Oré, reclamé, pedí, y recibí. Lloré mucho.
Una capilla en la que solo estaba yo, y Dios en un sagrario.
No había mucha luz, solo una, al lado de Él.

Tenía tanto que no oraba, que pensé que mi plegaria no era escuchada.
Pero...
Salí de allí fortalecida, y con una esperanza e ilusión por la vida renovadas.
Ese fué el mejor almuerzo, mi mejor comida.

Gracias Señor por amarme tanto!! Yo no hago nada para merecer tanta atención tuya, y de todas formas me amas con igual intensidad.

Se fue esa sensación de fracaso...
No siempre lo que uno quiere es bueno, por eso que no se den las cosas como quiero yo perfectamente puede ser un éxito, más que un fracaso, si lo que yo quería no convenía en algún sentido.


2 Comments:

Blogger An Munoz. said...

beautiful!!... me dieron ganas de juntarme y hablar con Jesus!

3:52 p. m.  
Blogger +bel... aveces [- bel] said...

Estoy segura que Jesús anhela juntarse contigo ange! Quizás si te mueres lo ves más pronto que crees?

Ey lo digo en serio si vivir es una aventura, morir debe ser otra también.

+bel.

5:57 p. m.  

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